TODOS CONTRA PODEMOS


























Hace cinco años, las élites, con la connivencia del PP y del PSOE, vieron peligrar su chiringuito, y decidieron que había que parar "como fuera" a PODEMOS, que no era tanto un partido de izquierdas, cuanto un partido de ciudadanos que no se sentían representados por el sistema del bipartidismo, que veían agotada la Constitución del 78 y todo lo que ella consagraba, y, sobre todo, que querían poner en solfa las relaciones tóxicas entre el bipartidismo y el "gran" empresariado español. De esa estrategia salió Cs, una especie de marca blanca del IBEX /PP del que se creía podía restar votos a PODEMOS entre los más jóvenes. Hoy, esas mismas élites alientan y dan alas a VOX, acaso no tanto por lo que VOX representa de tóxico en el sistema, cuanto para descabezar definitivamente a PODEMOS en favor de una "izquierda" más ligh y cumplidora con el status IBEX. La policía patriótica y toda la mierda que últimamente sale de las cloacas de Interior no es más que la parte policial y macarra de esa estrategia. Por esa razón y no por otra, el PSOE es tan remiso a escarbar en todo ese cieno. Él es el más beneficiado de esta política. Nada nuevo bajo el sol. Se sigue hoy en España la misma estrategia que en los años 50 y 60 se siguió en Italia con el gran PCI, al que se impidió por todos los medios lícitos e ilícitos que llegara al poder. Parecidas estrategias se siguieron en Portugal tras el 25 de abril, primero con el intento de autogolpe de Spínola, en septiembre del 74, hasta acabar dos años después con el espíritu del 25 de abril. Fue la misma maniobra que se intentó aplicar a Grecia con el episodio lamentable la Deuda Griega. Y no tanto por lo que pudiera hacer o no hacer, cuanto por lo que en su día el PCI y hoy PODEMOS supone de ruptura con esas élites económicas que son las que, manu economici, realmente someten el país a sus intereses.

II


Qué poquito se habla del espionaje policial a Podemos en tiempos de Rajoy. Cuando desde el gobierno se espía a los partidos políticos, a los jueces o a los medios, la cosa está jodida....
pero cuando a los ciudadanos esto nos la rempampifla, entonces sí que estamos realmente jodidos, pues asumimos como normal lo que es directamente una aberración democrática, un pasito palante maría hacia la dictadura.
Y luego al facherío se les rompe las venillas del cuello hablando de Venezuela y del golpe en Cataluña.
Qué asquito, por dios, qué asquito.

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