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| Utrech en el siglo XVII (1652) |
Hace unos meses el dictador guineano T.O.* fue invitado por el Instituto Cervantes de Bruselas para dar una conferencia. Se armó la de sanquintín, pero la conferencia se consumó como hay dios, gobiernomediante. Muy cerca de allí, en Utrech, el gobiernomediante veta en estos días la presentación del libro
Victus, de Albert Sánchez-Piñol porque su visión catalanista de la historia -narra los sucesos de 1714 en Barcelona- es intolerable y pone en duda la unidad de la Grandeylibre. No es necesario seguir escribiendo, verdad, querido lector. Los sucesores del viejo general, los lacayos de la podredumbre, los sicarios de los 40 años de paz cabalgan de nuevo. Ganitas me dan de sumarse a la independencia de Catalunya, para a continuación pedir asilo político en un país libre. Laus Deo.
*Este blog sigue con su política de no publicar nombres de dictadores y gentuza varia.
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3 comentarios:
La verdad es que un suceso como éste es lamentable, al margen de la manipulación histórica que perpreta el autor de Victus, perfectamente legítima como recurso narrativo en el marco de ficción que es toda novela. El problema de base al que nadie se refiere es que la novela no tiene una excesiva calidad literaria, antes al contrario, es una narración pre-fabricada, bastante mediocre y con poco interés.
Se me olvidaba añadir que lo grave del asunto es la incapacidad de esta gentecilla que veta presenatciones de libros para diferenciar entre una novela y un estudio histórico.
Estoy de acuerdo contigo, Ignacio. la novela es mala literariamente, pero aun siéndolo se iba a presentar en Utrech hasta que... Y sin embargo con Obiang no hubo problemas. Retratos de España, querido.
Cómo va ese Bocage?
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