Soy lo que se dice un perro-flauta
puro, o, casi mejor, un perro-contrabajo por aquello de la precisión
poética que también tiendo yo al monte lírico (es que tú lo
tienes to, vida mía). Me doy cuenta que voy por la vereda del
perroflautismo ramoneando aquí y allá como si un tío con rastas me
estuviera dando cuerda. Que veo una manifa, ahí que voy de cabeza,
que uno se lo lleva crudo, pues ahí que voy a meterle caña. Un
perroflauta, más perro y más flauta que un Rintintín mozartiano. Eso.
MAYO DEL 16
NI TRILES NI TROLAS
Pues sí, alguna vez he dicho aquí que tiro al monte, pero hay cosas del monte que no me gustan. Ayer, por ejemplo, en el programa de Ana pastor, El Objetivo, no me gustó nada de nada Kichi, el alcalde gaditano. Sus excusas para no soltar pasta del ayuntamiento a los bancos de alimentos, me parecieron dignas de la peor calaña política. Tal vez Kichi no sea un trilero -como tantos otros alcaldes, incluida la Fea-, pero lo que tengo claro es que es un trolero y cuando la cosa está mala, la trola no es admisible. Sonreír está bien, pero mucho mejor repartir pan; gestualizar está bien, pero mejor estar en el tajo de las soluciones. En fin, que no está el horno para rollos.
RIVERA 2, (EL PRIMO)
No quiero insistir más, pero es que el bueno de Riverita es para
estar todo el santo día queriéndolo. Miren qué perla nos acaba de soltar
el nota: “Las dictaduras no tienen libertad, pero tienen cierta paz y
orden porque todo el mundo sabe lo que hay, pero aquello [habla de
Venezuela] es peor, es una tiranía arbitraria. No respeta nada. Es más
grave porque no hay manera de saber lo que te puede pasar, porque te
puede pasar de todo”. ¿Ves?, Ahora por fin entendemos ese como rebote
falangero que te entra cuando otros hablan de las cunetas y toda la
pesca, tunante. Ahora sí que sí. En las dictaduras tradicionales por así
decir parece ser que no te puede pasar de todo ni por supuesto pasar
del todo a la nada. En las dictaduras se merienda a las cinco y uno se
va la cama con pijama. Con dos cojones. Pero está usted de suerte, este
país suyo avanza con paso firme hacia la dictadura y si no me cree mire
la prensa oficial, mire los sindicalistas presos, mire las vírgenes
condecoradas, los manifestantes "entrenados", mire el tema titireteril,
mire la camiseta del gatito, mire la liada de la cosa banderiega, mire
la sutileza policial, mire el respeto legislativo al borbón, mire la
patada en la puerta... En fin, como gracias a su prodigiosa mente
sabemos que las dictadura fomentan una cierta paz y un cierto orden,
todos tan tranquilos. Además, qué cojones, en una dictadura, bravo por
su clarividencia, siempre sabremos lo que hay. Es que te pongas donde te
pongas, la clavas, niño.
Una pregunta, ¿no sérá usted por caso el Riberita del caballo de jerez
(véase ilustración) al que ya no respetan ni las palomas?
BORDAR HAMLET
Por mis muelas, me ha conmovido usted, señor
Rivera. El Cantó comparado con usted, écheme cuenta, un figurante.
Amigo, usted sí que sabe llorar. No sé si a otros, pero a mí, desde
luego me ha puesto de aquella manera en su papel de virrey. Deseandito
de que usted se recupere del jerlá -perdone, los pobres no sabemos
escribir estas cosas- y se ponga a llorar por las barriadas y aún más
desandito que cuando algún amigote tenga una patita en la Monclo, vaya
usted a llorarle por los aburridos de
nativitate de su país, esos que por no saber qué hacer se tiran todo el
rato a ver qué sorpresa encuentran en la basura, o a esos desalmados que
tienen a sus churumbeles castigaditos sin cena y sin desayuno, porque
se lo gastan todo en facebook y en pagar la cuota de los desahucios o
como se diga. Deseandito, en fin, que vaya usted a hacerse un selfie de
puta madre con los titiriteros de Graná pues a ver qué
han
hecho las criaturitas, y quiera echar unas risas y unas cosas con todos
los revoltosos empapelados por esa ley mordaza que han puesto por esas
calles. No quiero parecerle un pelotas, que usted sabe que tiro al
monte, pero ahora mismito usted bordaría Hamlet o a algún señoritingo de
los Quintero, que digo yo que será lo mismo.
REFLEXIONES PEDAGÓGICAS
I
Es sr. de Pontevedra dice que hará sus deberes y que seguirá recortando. A veces pienso que los políticos son como niños. Lo malo es que sus tijeras cortan de verdad.
II
Cada vez que alguien recorta, deja el suelo perdido de gente recortada que ya no vuelve al papel.
SENTIDO COMÚN VERSUS SENTIDO DE LO COMÚN
Hay quien últimamente pretende vendernos eso del sentido común como si vendiera nubes pelirrojas o cristal de cedro. Su sentido común es en todo caso equívoco, porque más bien parece sentido propio o sentido de apropiación. Porque lo que sabemos de este señor y de su fanfarria es que han venido haciendo de lo común algo privado y de lo público algo propio. ¿A qué sentido común apela, pues, este señor de Pontevedra, cuando no ha sabido hacer que entre los muy muy suyos se distinga entre lo común y lo propio? Nuestro sentido común nos dice que no hay que fiarse mucho del sentido común de quienes no tienen probado sentido de lo común, no sé si me explico. Y no sigo porque me pierdo.
ESTRELLAS
En mi estudio ondea la bandera republicana, pero no soy muy de banderas, la verdad. No me interesan las banderas que encierran en ella territorios o clanes, sino las que abren el corazón a conceptos, quereres, anhelos, qué sé yo, humanitarios. En todo caso poner puertas al campo, me parece una solemne estupidez. Si alguien quiere pasearse con una bandera que no atente contra ningún principio elemental ni contra la dignidad de las personas, que lo haga, si alguien quiere ir a un estadio de fútbol con una estelada, ancho es el campo y suyos sus collons.
La derecha española está acostumbrada a vivir, si no de otra cosa, de guiños a sus acólitos, de ponerse un poco prohibicionista y sacar pecho de facundia/facherío. La derecha española, que viene directamente de Dios, nunca ha acabado de entender un mundo sin censuras, en el que la gente es libre. Si los oyes hablar pareciera que todos ellos hubieran sido recién sacados de unos ejercicios espirituales de liberalismo, pero en general a ellos la libertad individual se la suda, salvo, my dear, en question de money. En eso a morir.
En fin, yo que los estelados me pasaba por un chino y me compraba la bandera de Panamá, si es que les queda surtido. Eso sí que sería transgresor, compadre.
MIEDO
Si todo cuanto tienes es el miedo. Si sólo puedes ofrecer miedo, si no
te queda nada nuevo que vender salvo unas racioncitas de jindama...
chico, tu propuesta efectivamente da mucho miedo.
CUESTIÓN DE IDENTIDAD
Son muchos los que hoy desde el PSOE
tocan a rebato para salvar sus muebles ante las tormentas que se
avecinan. Los suyos, quiero decir, los del partido y los suyos
particulares porque en el PSOE y en el PP se da la curiosa tradición de
poseer cortes paralelas, es decir demasiadas personas que viven o medran
en o a costa de sus siglas. Los dos grandes partidos hace tiempo que se
han convertido en oficinas de contratación VIPS. Muchos quieren
recordar en estos días la tan cacareada
pinza de Anguita -que yo jamás acabé de ver, pero esa es otra-, dando a
entender que la derecha castiza y la izquierda irredenta fueron en su
día y son hoy aliados naturales. Si así fuera, cómo podría entenderse la
persecución mediática, policial y de todo tipo que experimenta Podemos
desde la acérrima derecha. Cómo el temor de las grandes fortunas y del
IBEX 35. Lamentablemente toda argumentación se cae cuando se advierte
que el PSOE se ha comportado en el poder como un partido de derechas,
salvo alguna cosa que diría aquél. La posición política no se dirime en
las siglas sino en las políticas concretas y hoy los obreros de la sigla
viven peor que hace 15 años, pongo por caso. El PSOE ha estado ahí, en
el poder mientras eso sucedía y no parece haberle importado demasiado.
¿Habrá que recordar las huelgas generales que ha soportado el PSOE?
¿Habrá que recordar el 15M? ¿Su idilio postelectoral con Cs? Esa es la
verdadera pinza, la que durante años ha ejercido un partido sobre sus
votantes, la que ha hecho un partido preocupado de sí mismo, contra
quienes lo necesitaban. La traición a los sujetos de sus siglas. El PSOE
ya no tiene justificación social y política y le votan mayormente los
militantes acérrimos, los nostálgicos y los beneficiarios latos (su
corte, como ya dije). Por eso está más preocupado y movilizado por su
futuro que por el futuro del país. Hoy el PSOE ha perdido toda su razón
de ser. Sus políticas sociales las puede asumir el PP o Cs, salvo en las
cuestiones sexuales y de género, claro. Las políticas neoliberales y
conservadoras que ha ayudado a consagrar y la praxis de corrupción que
ha brotado de sus filas ha más que demediado su electorado. Que no miren
hacia afuera: la crisis del PSOE está en su falta de identidad, es
decir en su falta de compromiso real con los sujetos de sus siglas y
eso, me temo ya no se arregla con palabras. Permítanme una modesta
predicción: en caso de que Podemos saque más votos que los socialistas,
lo cual es posible, el PSOE entregará la cuchara al PP. Y si no al
tiempo. Cuestiones de identidad.
1 comentarios:
Humm, Manuel, leerte es leerme, si yo supiera escribir escribiría así y diría eso palabra por palabra.
Me gusta el nuevo traje de tu blog.
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