POSESO



Se hace de noche. Hoy he estado todo el día ocupado. Escribiendo como un poseso. Y ayer. Dios, me siento bien. He avanzado tanto... Cuando logro conectar con lo mejor que hay en mí, me siento cómodo conmigo, contigo, con todo. He pasado algunos días difíciles. Nubes, caminos embarrados o rotos. Trazos que no sabía cómo seguir y giraba, giraba en torno a mí, sin avanzar un paso, sin salir de ese torbellino. Es la vida. Pero me dije que así no podía continuar, que tenía que romper esa inercia en la que parecía estancado. Y ahí estabas tú: luz. Ahí estabas tú, camino, forma, esperanza, voz que vibraba en mi pecho, que saltaba a través de mí, que aquietaba mi corazón acorralado. Sí, lo sé, algunos días toma uno la dirección equivocada y se larga a esas islas de la tristeza y otras, como ayer, como hoy, pone uno rumbo hacia el sol. Y entonces ya puede hacer frío, ya puede nevar si quiere.


DE ENTRE TODO]
 
 

 

Imagen de la web de Poly Auction.De entre todo, quisiera la riqueza.
Sí, ser rico. Silbar, tenerlo todo,
de nada preocuparme,
mirar al cielo y decidir: "es mío el cielo,
mía la nube, ese color, esas calandrias".
Que todo fuera mío, así la tarde
y la mano que ha lanzado el pedrusco,
mío todo, mío todo hasta caer exhausto de riqueza,
hasta molerme la espalda y los labios de riqueza,
hasta que el riñón y las uñas me estallen de riqueza.
Rico, sí,
como a su manera lo es la nieve o lo es la nutria,
rico hasta quedar exánime,
sin nada que decir, hasta que me arda el cuerpo,
tan rico como el clavo de una puerta,
como la luna tras el álamo,
o la garceta que remonta el agua
con un pececillo plateado,
rico y que al salir de casa todos me señalen:
ahí va él, tan ricamente como el pájaro
que cruza las altas cordilleras
y viene a anidar junto al Gran Río.
Quiero ser rico, muy muy rico,
que hasta me enferme ser tan rico,
que hasta me avergüence ser tan rico,
que todo me sobre, que prescinda de todo,
que nada me fuerce, que ante nada me incline,
que agradezca un mendrugo
mucho más que un diamante.

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