HABLEMOS HOY DE ECONOMÍA

No sé por qué en este blog no suelo hablar de economía. De todas esas cosas que tanto me preocupan y nos preocupan. La situación económica de España es terminal. Los sociatas lo hicieron mal, pero éstos están haciéndolo diez mil veces peor desmantelando España de todas sus conquistas sociales en un pis pas. Volvemos al XIX a marchas forzadas. Dickens & Cia. Creen que retorciendo el cuello de los ciudadanos, exprimiéndolos hasta la extenuación, salvarán... su culo. La gasolina de este mecanismo económico nuestro es el consumo (sociedad de con-su-mo) de manera que reduciendo e impidiendo el consumo y haciendo que los trabajadores-consumidores se sientan inseguros, lo que reducen es la capacidad de consumir, es decir de pagar impuestos, es decir de mantener el sistema productivo, es decir la capacidad de generar riqueza y empleo, es decir de mantener una sociedad cohesionada y equilibrada socialmente. Esto es como un reloj: si le quitas una polea, chico, mejor que tires el reloj a la basura. La ecuación es tal que así: si la gente no tiene empleo o tiene un empleo precario o inseguro no consume; si no consume no genera riqueza ni paga impuestos; si no se genera riqueza ni se pagan impuestos el estado recauda menos, se generan bolsas de pobreza y se pierden conquistas sociales (sanidad, prestaciones sociales, educación, cultura, infraestructuras básicas)...

Y luego, claro, los alemanes et alia -los tapaditos- a quienes les va de puta madre que haya países al filo de la navaja, pagando veinte veces más que ellos por el crédito. ¿Alguien cree que a Alemania, Finlanda, Holanda... no les conviene que sigan así las cosas? De momento se están quitando de encima toda la competencia empresarial y crediticia. Hacia ellos va el dinero que aquí y allá salta la frontera y se enajena. De momento a ellos les cuesta producir menos que a nosotros, a los italianos o a los portugueses. A ellos esta situación les va de puta madre. Cómo, entonces, van a sentirse tentados a cambiar... Imagina una carrera de 400 mts-vallas en las que cuatro competidores corren con mochilas de viente quilos y vallas de 1,20 cmts, mientras otros cuatro corren sin peso alguno con vallas de 80 cmts. Es justo lo que ahora está ocurriendo, pero claro, nadie quiere levantarle la voz a Herr Merkel y sus sicarios. Claro que esto tiene un doble filo: tanto están tirando de la cuerda, tanto silban para que todo siga igual, que acaso les pueda estallar todo esto en las narices. Estuvo a punto de pasarles en Grecia, ¿recuerdan? En España ya se oyen voces que dicen abiertamente que antes de seguir por esta senda -de la que es imposible salir, con estos pavos silbando y mirando para otra parte-, lo mejor que podríamos hacer es salirnos del euro y luchar con nuestras propias armas, porque si seguimos luchando con "sus" armas y con "sus" normas, la cosa nos va a ir francamente mal. Lo peor es que tambien a ellos les va a ir francamente mal.

Me gustaría saber qué opinan los lectores alemanes de esto.

COMPAÑÍA

　

Después de dos años en el país, se veía sin trabajo, sola y asustada, así que tuvo que optar por la basura. Prefirió aquel barrio donde por la mañana fue a ver si le caía algo de asistenta porque supuso que pocos harían un camino tan largo para machacar media docena de contenedores. En realidad era su segunda batida, así que cuando se acercó a aquel contenedor solitario le extrañó muchísimo que llorase como una criaturita, pero así era. Se aproximó con precaución y al levantar la tapa, advirtió que algo así como unas manos rollizas y minúsculas se agitaban en su interior. Miró a un lado y a otro antes de tomar una decisión. Por lo menos, aquí dentro, se dijo mientras cerraba la tapa tras de sí, no me va a faltar compañía.