ILUMINADOS S.L.

Hoy está haciendo un frío del carajo. Como vaticinaba durante los días anteriores, los castaños ya casi han perdido sus hojas. El día es de un gris ceniciento. El frío parece aplastarse sobre los corrales y yo tirito. No se escuchan pájaros y es que todos deben haberse ido ya y los pocos que quedan están escondidos bajo las hojas del naranjo de Vitorino. La mariposa azul que vi hace días (y que era de pega) seguirá su particular vuelo, indiferente al frío exterior. Cuesta pensar en un día como hoy, cuesta aporrear el treclado, hundir los dedos en las teclas. La vida, sin embargo, muestra sus muñones. Hoy me llegaba un correo donde se recogían varias perlas del libro autobiográfico de un presidente anterior (me niego a dar aquí su nombre). Parece ser que tras sufrir un atentado y tener una breve conversación de tú a tú con dios, se supo un elegido. Nada más y nada menos que un tipo elegido para salvar la humanidad. El tío escribe eso (o le escriben eso) y se queda tan pancho. A mí me da igual que un tipo hable con Dios -yo lo hice en una tarde de mucho, muchísimo hachís y no me pareció un tipo especialmente interesante- o que se crea un iluminado, pero lo que me pone de los nervios es que ese señor haya estado al frente del país la friolera de 8 años. Tras leer esto uno tiende a entender ahora algunas cosas. Su reacción al atentado del 11M, por ejemplo. Esa cosa suya junto al tarado de B*** (me niego a dar aquí su nombre), que también se sentía una especie de iluminado. Qué gente, dios. Y es posible que el mundo haya estado y esté en manos de esta panda de descerebrados y de papanatas? Lo curioso es que siempre hay unos milloncejos de personas dispuestas a dejarse arrastrar y a seguir a estos mesías de mierda, a estos alucinados de pacotilla. Aquel alemán del bigotito -me niego a dejar su nombre-, el emperador japo, el duce transalpino o el actor de Hollywood no eran de mejor calaña. En fin, es milagroso que con tipos como estos, el mundo siga en pie. Recemos josemari.


 
 
COSMOGONÍA
Todo comenzó por una maldita apuesta. Con veinte años uno cree que puede ponerse el mundo por montera y si a eso añadimos que nos habíamos pasado con la cerveza... Por mis muertos, que en una semana, dije, mirando a Gloria y golpeando la jarra casi vacía sobre la mesa de mármol, acabo el mundo. En la sonrisita de mis amigos de francachela advertí que se lo habían tomado como una fanfarronería más. Estaba hasta el gorro de que todos, incluida Gloria, me tomaran a chufla, pero esta vez estaba dispuesto a llevar mi promesa hasta el final. Por mis muertos. A mí no me tocaban las pelotas cuatro imbéciles que sólo querían calzarse a Gloria, así que les aseguré que, como me llamo Dios, en una semana tendría listo el mundo y no sólo lo cumplí, sino que el séptimo día me permití el lujo de tirarme a la bartola, a la vista de todos, viendo cómo me había quedado.
      -Joder, así lo hubiera hecho cualquiera -dijo uno de ellos, con la anuencia de los demás.
      Yo sabía que no le faltaba parte de razón, pero por el momento y delante de Gloria, no estaba dispuesto a admitirlo.
       -¿Si tan listos sois, por qué carajo no lo habíais hecho antes? Sois como esos putos niñitos de papá que andan todo el rato que si la revolución por aquí, que si la revolución por allá, pero nunca mueven un dedo para hacer la maldita revolución.
       -Dios, no te pongas así.
       -Anda y que os jodan -dije, dando un portazo.
       Y no volví.

0 comentarios: