LA PERSECUCIÓN DE JUAN RAMÓN

Desde años vengo asistiendo al constante lloriqueo de los juanramonianos, esa secta poética que ha hecho de la ramita del perejil su enseña y de Animal de fondo y Espacio sus biblias particulares. Fantásticos libros, por lo demás, quién lo discute. Lo que no me cuadra es esa ilusión de los juanramonianos que tratan de hacernos ver a los demás mortales que Juan Ramón sufre persecución, como leo en el título de una ponencia que me acaba de llegar. ¿Juan Ramón Jiménez, perseguido? ¿Perseguido por quién?, ¿por los chechenos bebedores de yogurt?, ¿por los poetas disidentes del Uruguay & Toronto & Katmandú? ¿por los lectores de Ken Follet?, ¿por los perfopoetas de Argamasilla o las landas franchutes?, ¿por el ayuntamiento de Coral Gables? ¿Quizás por los mismos juanramonianos? Dios, que alguien me diga quién carajo persigue al moguereño, tal vez el poeta más sobrevalorado del orbe orbital. ¿Persequé? Hay millones de simpósiums, revistas, monográficos, conferenciantes, ensayos críticos, cítricos y líricos, mamahostias burroflautas que recitan sus versos al menor descuido, cojones, si hasta yo he dado conferencias y lecturas de JRJ... ya está bien con ese mantra de la persecución de JRJ. ¿Quién carajo persigue a JRJ?, que yo me entere. Los juanramonianos viven en la inopia. Debieran leer más a otros autores para así caer del burro y así hacer que el burro haga lo que tiene que hacer, retozar por ese Moguer, luz con el tiempo dentro (ahí sí que la clavo el tío). Se admiten disidencias y hasta persecuciones. Ay dios.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay, Manué, que te la estás jugando: larga, muy larga, es la negra mano de los juanramonianos. Acuérdate de lo que nuestro común amigo Rui Vaz de Cunha escribió sobre JRJ, al hablar de DVD (curiosa coincidencia de iniciales capicúas) y mira cómo le va, penando de exilio en exilio...

Otro anónimo dijo...

Lo que yace bajo todo
poeta que se vindique
es la cuestión del martirio
pa poder darle palique.
Que todo el que es perseguido
necesita una defensa;
y así saldrán del Espacio
despachando las ofensas
quienes no hallan otra cosa
pa pasar el duro invierno
que llenar con sus diatribas
cuadernos y más cuadernos.
Sospecho que no es ajeno
que el nombre de su Platero
coincida con un color
y con dueños de dinero.
Cada uno con sus lodos.
Pa mí que todo depende
de que sean los plateristas
o que sean los burros verdes.