Esteban de Marmolejo |
Advertencia importante: después de innumerables prevenciones es posible que alguna composición de las que incluimos pudiera deberse en su origen a Juan El Camas o al propio Lencero. Esta advertencia va especialmente dirigida a los aficionados del flamenco a quienes pedimos nos corrijan, si fuera el caso, de lo cual quedaremos muy agradecidos
COPLILLAS
Herrero no,
que quiero ser relojero
de tu estación.
En la nevera
te dejo explicaciones,
que te diviertas.
Que te diviertas,
si quiere explicaciones,
la enciclopedia.
Hoy no te tardes
que adentro tengo al diablo
con siete llaves.
En la ventana
te he dejao er corazón
y esta navaja.
Haz como quieras
mi corazón es tuyo
de toas maneras.
Haz lo que debas
mi corazón es tuyo,
quiera o no quiera.
Tengo resaca,
cuando me bebía yo er ma,
tú dónde estabas.
Casi me ajogo
me he tragao er río
con sus recodos.
Que vengo de casa er Vara
de beberme tres viñas
y seis tinajas.
Venga otra ronda,
comadre, venga otra ronda,
que aluego ya habrá tiempo
de maniobras.
Por si me ajogo
te dejo el corazón,
échale un ojo.
Ay primo, que no te entera,
que er que tiene la vara,
pone la era.
De qué te extrañas,
el que pone la era,
lleva la vara.
Que no hay enmienda,
que er que trinca la olla
ya no la suerta.
Y al de la olla,
por mucho que el sol apriete
duerme a la sombra.
Abre esa puerta, prima,
abre esa puerta,
que hoy quiero enseñarte
toas mis revueltas.
Tan morecío, prima,
vengo a tu huerto...
Echale a esa candela
dos buenos leños.
Comadre, te farta argo,
que eres mu poca luna
pa tanto charco.
Hasta los chopos
a mí me cuentan
tos tus sofocos.
Herrero no
que quiero ser la lana
de tu colchón,
y si quisieras
con la lana que sobre
yo te vistiera.
Si de la fragua vengo
tú ni me miras,
que negra traigo la cara
de carbonilla.
Mira si es cabá la luna
que se mira por iguá
en un charco der camino
que en la grandeza del mar.
No te fíes del caballo,
que al soltarlo por el prao
busca la sombra del amo.
FANDANGOS
Del mismo vaso bebimos
y fuimos la misma sal,
pero los ríos son los ríos
y van cada cual por su sitio
a la querencia del mar
arrastrando cada cual
hojas y piedras y olvío.
Que el cielo a ti se te caiga
si no entiendes el porqué,
que el cielo a ti se te caiga
que ves lo que quieres ver
y no lo que en verdad pasa
más allá de tu paré.
Que tú a mí dame libertad,
que a mí no me des dinero,
que a mí dame libertad,
paque quiero yo er dinero
si con él no pueo comprar
el daño que yo te he hecho.
Pa que me das ilusiones
que luego no pueas cumplí
pa que me das ilusiones
si luego llegas a mí
dándome sofocaciones
que no me dejan viví.
Antes de morir mi padre
plantó en su huerto un nogal,
antes de morir mi padre,
tan sólo y tan triste está,
que sus ramas por el cielo
no lo dejan de buscar.
SOLEARES
1
Se
ma perdío er reló,
mira
si lo habré buscao,
estaba
en tu corazón.
3
Que
yo no te pío favores,
yo
lo que te pío es que me dejes
llevarte
pa los rincones.
11
De
tu mala voluntá
luego,
cuando pase er tiempo
te
vas a vení a acordá.
12
No
quiero la oscuriá
pues
pa mirarse pa dentro
conmigo
tengo de más.
15
Con
los celos no me vengas,
que
en escuchando los truenos
ya
no tarda la tormenta.
16
Padre,
cuando te has ido
qué
solos se quean los campos,
que
poco cantan los ríos.
17
Se
ma parao er reló,
si
ayé le daba yo cuerda,
hoy
la cuerda soy yo.
18
Mi
hermano se fue a Sevilla,
mi
mare queó esperando,
con
ér se le fue la vía.
19
Te
quise tanto que ahora,
si
yo para tras mirara
no
viera más que tu sombra.
20
Y
allá donde sarga er só,
yo
seguiré tus pasos
para
perdernos los dos.
21
Mira
si te habré querío,
que
por seguir tus pasos,
he
perdío yo los míos.
23
Tengo
que buscarme la vía,
no
tengo pare ni mare,
ni
cristo que a mí me asista.
24
Tú
vete por derechura,
que
er que da mucha vuerta
no
llega a parte ninguna.
25
Quién
me iba a decí a mí,
que
de tan malos principios
vendría
yo a presumí.
27
Cuídate
cómo lo dices,
que
no por hablar muy alto,
lo
que dices es más firme.
29
Tan
jecho estoy a las penas
que
cuando ellas no vienen
yo
mismo me voy con ellas.
33
A
mí no me hable de cielo
porque
estando contigo
el
cielo parece infierno.
34
Mintió
quien dijo que er sielo
era
azú por las mañana
que
por la noche era negro.
37
Porque
a buenas tú me engañas
y
a malas no me conoces,
persona
de mala entraña.
40
Están
doblando campanas.
Que
la muerte venga a verme,
le
guardo cuatro palabras.
44
Que
males todos tenemos,
unos
los van pregonando,
yo
me los voy escondiendo.
46
Soy
más duro que la piedra
más
flexible soy que el junco,
al
que me farta le muerdo
al
que me quiere le ayuo.
47
Yo
te firmo de palabra,
no
me hace farta er papé
que
lo que aquí se acordara
mi
sangre lo hará valé.
48
Más
firme que la muralla
y
más flexible que el saúco,
tierra
quiere el olivo,
agüita
quieren los juncos.
49
Por
caminar no me canso,
que
to los caminos tienen
cuesta
arriba y cuesta abajo.
50
Que
lo di todo por ti
y
lo volviera yo a da,
mil
veces que se partiera
yo
lo volviera arreglá.
59
Yo
no me fío de tu sombra
que
ahora me dices que es una
y
aluego me dices que es otra.
60
Que
en viendo yo tu carita
yo
sé si la luna sale
por
Portugá o por Sevilla.
70
Cuando
te digo que vengas
y
tú, primita, no vienes,
se
me cae el arma ar suelo,
las
piernas no me sostienen.
71
Yo
a la carce por ti fuera,
si
a mí me pide robá,
robara
yo las estrellas.
72
No
tiene er Guadarquiví,
más
agüita en su orillas
que
lágrimas yo por ti.
73
Mañana
me llevan preso,
qué
importa donde me lleven
la
vía sin ti e un tormento.
74
Que
vengan a mí los guardia
que
me lleven a presidio,
contigo
venga la carse,
sin
ti la vía un martirio.
75
Me
lo tienes que explicá
que
el só que mustia la rosa,
le
sienta bien ar perá/ /
ar
pero color le da.
76
Sin
ti qué me importa er mundo,
lo
que jaya por la tierra
vaya
sin ti dando tumbos.
77
El
agüita de la fuente
cuando
a ti te ve la cara
no
deja de estremecerse.
78
Las
cerezas se pusieron
coloraítas
de verte,
que
si no te hubieran visto
nunca
pasaran de verdes.
79
Azules
como tus ojos,
como
tus besos azules,
cuánto
corrieran los ríos
por
alcanzar a las nubes.
81
Que
no te acerques al poso,
que
toer que ar poso se acerca,
acaba
viendo sus ojos.
82
Penas
tengo pa aburrirme,
en
llamando tú a la puerta
la
alegría corre a abrirte.
87
No
tengo arrepentimiento,
lo
que yo hise contigo
lo
hiciera también despierto.
88
Por
ti robo yo la plata,
el
oro por ti robara,
que
en viéndote de vení
mi
voluntad se apaga.
89
Por
la cuesta la Caná
er
corasón pongo a tiro,
me
tiras tú puñalá.
92
Si
yo contigo me viera
en
medio de una tormenta
no
cuente conmigo, prima,
habría
perdío la cabeza.
93
Si
en medio de la tormenta
tú
te echara ar má
contigo
yo me jundiera.
94
Si
yo contigo me viera
en
mitá de un ancho río
las
aguas yo me bebiera.
100
Viví
sin ti es una carse,
contigo
viví un presidio,
por
más cuentas que me hago
no
sé que hacé yo contigo.
108
Ener
mercao de Triana
prima,
tiene tú er puesto,
voy
a comprarte limone
que
a solitas voy mordiendo.
114
A
mí lleve la muerte,
le
digo no quiró í
pero
quiera yo o no quiera
a
ella me he de rendí.
115
La
muerte sa presentao,
yo
le disho que mañana,
pero
mañana, ma dicho,
mañana
voy a otro lao.
117
Mira
si te nombraré
que
tengo aburría' las calles
de
pregoná tu queré.
118
Por
la boca muere er pé
y
yo muero por tus güesos,
mira
si habré muerto veces
que
ni de viví ya me acuerdo.
119
Se
me apagó er corasón,
me
lo pusieron de jiero
y
luego se me oxidó.
120
Se
nos fundió er corasón,
nos
lo pusieron de oro
cuarquiera
vino y compró.
122
To
lo que le diga es poco,
los
pájaros en su puerta
ar
verla se vuerven loco'.
123
Que
amí me trague la má
si
lo que yo te he contao
no
fuera toíto verdá.
124
Se
ma licuao l' amó
ayé
lo corgaba de un gancho,
corre
hoy por el salón.
125
No
me merezco estos tratos,
ahí
tienes el mercao
si
quieres comprá barato.
129
Por
las malas o las buenas,
el
sol sale por levante
y
por poniente se acuesta.
CANTES DE TRILLA
Un homenaje a los mundos de mi padre. La foto toma una de las últimas trillas no sólo de Fuenteheridos sino de toda la Sierra Morena. Puede datarse entre 1980 a 1991 (a ver si logro datarla mejor), que fue la última vez que mi padre trilló en la era de la Carrera. Mi padre trilla junto a la Española, que va por delante y la Roja. Dos mulas de bandera. Con la horquilla -que no bieldo- mi tío Salvador. Es posible que el fotógrafo, el mal fotógrafo, sea yo.
Sudan los segaores
de muy temprano,
muchas son sus fatigas,
ninguna el amo.
Mi padre, de trilla, con la Española y la Roja. Mi tío Salvador al bieldo. |
Y vienen ya de vuerta
los segaores,
con la jo en la mano,
con sus suores.
De vuerta de la siega
vienen los mozos,
con las joces ar cinto
por los rastrojos.
Ayer te esperé en la greña
y no venías,
sostuve con la luna
larga porfia.
Suena mulilla Roja,
tu campanilla,
que sepan los labraores
que andas de trilla.
Que la greña está seca,
vamos mulilla,
que cuanto más seca
menos fatiga.
Vamos, mulilla torda,
pisa con tiento,
los cielos de Portugá,
traigan el viento.
Que el trigo ya está en la era,
tu padre en casa,
vente corriendo ar trigo
que haremos parva.
Las mareas de Santigo
limpian el aire,
que el viento sople,
y la paja baile.
De Portugal el viento,
de Güerva el vino,
pa mi la briega
pal amo er trigo.
Que yo te llevé a la era
tú me porfías,
sea la luna testigo
de tus mentiras.
A mi mulilla Roja
yo no la vendo,
que ha de morí conmigo,
bajo el almendro.
PETENERAS
Tú que has perdío a los hombres,
mírame bien, Petenera,
no me perdió a mí er quererte,
sino er que no me quisiera.
No quieras tú castigarme,
déjame en paz, Petenera,
porque después de los truenos
sé que viene la tormenta.
0 comentarios:
Publicar un comentario