UNIVERSO

Desde la ventana de mi azotea se mira al universo. Desde este pequeño agujerito todo el universo es accesible. Todo empieza aquí. Hoy estoy envuelto en una tristeza blanda, empapada, suave, pero las fachadas del fondo reciben una luz diáfana y cálida que amortiguan mi tristeza. Bueno. Los castaños restallan al fondo. La vida no se detiene por un poquito de tristeza, como tú tampoco te detienes por un día de niebla.

HURACANES

 
No, Cristina no ha llegado todavía.

La arrastró un huracán ya va para tres meses y de momento no ha vuelto. No es que temamos especialmente por ella, porque se conoce bien los huracanes y estamos seguros de que cuando se canse, volverá. Lo que temo es que a éste le coja afición, como le ocurrió a madre, que después de irse con todos los que pasaban por aquí, ya de mayor, se largó con uno y nunca más quiso saber de nosotras. A mí, que siempre he sido una incomprendida, me dio por los hombres y ya ve usted, aquí me tiene, en el Texaco Girĺs y esperando a Cristina, que, como le digo, tiene que estar al llegar.
El micro de hoy obtuvo el premio Faroni de microrrelato en 2007 y se publico en Explosiones Controladas (Ed. 4 de agosto, Rioja, 2009). Creo que se ha publicado en más sitios, pero no me acuerdo ni llevo el control.

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