DISCO DURO

En mi pueblo se dice algo así como que el burro siempre tira al trigo y, sí, basta con que a un facha se le deje un teclado para que el hombre, claro, se lance de cabeza al trigo. Un asesor del pepé de Dos Hermanas (Spain) se ha marcado unas tan curiosas como repugnantes recomendaciones a los empresarios españoles. No contraten, viene a decir el lumbreras, a gentuza de izquierdas, a sindicalistas y a antisistemas. A ésos ni agua. Luego continúa el menda con una serie de recomendaciones que harían sonrojar a un esclavista del Kukux klan. Entre este pavo y los chicquets que a la primera que salta se marcan el saludo fascista o se fotografían ante el primer símbolo preconstitucional que les salga a mano, estamos listos. Lo peor de la derecha española no es que sea medieval, descerebrada y fanfarrona. Lo por es que es ágrafa, que no sabe hacer la o con un canuto. Uno tenía algo de fe en los nuevos cachorros de la derecha, en esos chaveítas de gomina y pose ecuestre que, decía uno, debieran estar algo viajados, algo estudiados, algo bien nutridos y pensados, pero resulta que no, que todo el presupuesto se les fue en gomina y en slóganes antiabortistas. Se ve que en sus familias han preferido resetearles el cerebro o simplemente soplarles el disco duro como dicen que hicieron los de la (santa) sede en Madrí. Es penoso que este neofacherío desconozca tanto la historia, que estos muchachitos pijo-garrulos no hayan mirado un poquito hacia atrás para ver hacia dónde nos conducen sus descerebradas lindezas, pero es aún más penoso comprobar que hemos tirado tanto dinero en la escuela (seguramente la privada), porque es imposible que con una buena enseñanza nos salgan estos mastuerzos, estos chulopatrias, esta gentezona que no sabe hacer la o con un canuto, que todo les ha sido concedido por la cara y que tienden a creerse con derecho divino, tal que oxidados monarcas. Alguien debiera decirles que si sus papás o ellos mismos se van alguna vez de vacaciones se lo deben a la lucha obrera y sindical, que la seguridad social, la escuela pública o la igualdad de género no es debido a que la palomita del Espíritu Santo se posara un buen día sobre la provecta calva de un generalote o un padre de la patria, sino a la lucha y a la determinación del pueblo -concepto que a esta basca les produce urticaria- que poco a poco ha ido conquistando unos derechos que nadie debiera poner en duda. Pero qué cojones estoy diciendo, Manuel de mis entretelas, con estos tíos no hay nada que hacer: definitivamente alguien les han birlado el disco duro. Amén.
 
Les dejo con un par de micros de Caza mayor, un libro que tiene que estar ya al salir

ENTUSIASMO

Hitler aún se pasó la lengua por los labios antes de subir al estrado y dirigirse a toda esa masa vociferante que nada más verlo comenzó a agitar banderas, presa del entusiasmo.
 
 
LOS HOMBRES-HIENA

No es que sean como nos lo han contado o al menos como nosotros dimos en imaginarlos. De hecho, son de nuestra estatura y usan polainas y gorros y relojes como los nuestros. Su risa podría la risa de un profesor de matemáticas, la de un empleado del ayuntamiento o la de un vendedor de periódicos. Si los oyes hablar, estás perdido porque lo hacen en nuestra misma lengua, de nuestras mismas cosas y con idéntico acento. Es necesario un ojo clínico para sospechar de ellos por su forma de vestir o de peinarse. Algunos son calvos y otros llevan medias melenas, pero también los hay rasurados, afeitados, ventrudos, de nariz aguileña o de ojos estrábicos. Se reproducen con alarmante facilidad y sólo hay una forma de desenmascararlos: pronunciando alguno de estos dos conjuros mágicos:

A: Aquí lo que está haciendo falta es mano dura".
B: "Yo a estos negros los metía a todos en un avión y los mandaba echando leches a su selva".
Mirad entonces el brillo de sus ojos. Yo les aseguro que no tendrán la menor duda de si se hallan o no ante un hombre-hiena.

3 comentarios:

Sofía Serra dijo...

Menos mal que por lo menos tú lo dices, M. Sólo sucede que hay mucho pijoterillagarrulo en cima camuflado entre ambientes progresistas....así vamos.
pero en fin, mientras escritores como tú lo digan abiertamente, es posible que alguna vez este país pueda salvarse, recomponerse, progresar, llamémosle como queramos. Aún queda esperanza.
Me alegra la noticia de tu próxima publicación, :), por fin. tal como está el patio es casi de héroe lograr publicar (decentemente). Felicidades.

Sofía Serra dijo...

Disculpa, me ha salido una "M." en tu nombre en vez de un "Manolo"... la dislexia teclearil, sí, ;)

MANUEL MOYA dijo...

Es lo que hay, Sofía. Como decía aquel, cuanto daría porque mis enemigos fueran menos fuertes y algo más inteligentes. Pero se ve que no. A esta peña habría que hacer lo que he hecho yo hoy mismo: formatearlos, pero no sé, no sé, porque quien tira al monte...