HURACANES

Se hace de noche. Está haciendo mucho frío. A mí al menos me parece que está haciendo mucho frío. Durante los días anteriores soportamos un viento huracanado que silbaba sobre nuestras cabezas y amenazaba con destrozar los cristales. Hoy ese viento ha remitido. Donde no ha remitido Y no hay manera de que remita es en el Partido Popular, donde ha saltado toda la basura que guardaban en los armarios. Algunos hablan de que está en peligro al democracia. La democracia, cualquier democracia está en peligro en cuanto los partidos políticos se han acabado por convertir en un desguace moral, en una oficina de empleos vips, en un muladar donde, como ya dijera días atrás, no hay ideas sino intereses, y con intereses no se labra el futuro. Ningún futuro. La decadencia de las ideas debe bastante a la organización de los partidos políticos. Para escalar en ellos no hay que tener ideas, sino una daga, una escopeta de repetición, una cobardía y una inanición moral a prueba de todo. Un escándalo tapa a otro escándalo y así sólo podremos construir escombreras, basureros, esas cosas. Pero, bueno, quién carajo les quita su presa, si son ellos a la vez los árbitros y los jugadores del partido. Nosotros nos hemos convertido en sus rehenes, en meros espectadores. En su club de fans. Es sus escupidores. Y sí, se hace de noche. Demasiadamente de noche. Y sé que alguna vez amanecerá. Y espero aquí el amamnecer. ¿Vendrá?

Repetimos hoy este cuento con nueva y sentida dedica

HURACANES

 a Ignacio Vázquez Moliní

No, Cristina no ha llegado todavía.
j. pollock
La arrastró un huracán ya va para tres meses y de momento no ha vuelto. No es que temamos especialmente por ella, porque se conoce bien los huracanes y estamos seguros de que cuando se canse, volverá. Lo que temo es que a éste le coja afición, como le ocurrió a madre, que después de irse con todos los que pasaban por aquí, ya de mayor, se largó con uno y nunca más quiso saber de nosotras. A mí, que siempre he sido una incomprendida, me dio por los hombres y ya ve usted, aquí me tiene, en el Texaco Girĺs y esperando a Cristina, que, como le digo, tiene que estar al llegar.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas gracias por el detallazo de dedicarme tu hermoso y laureado hiperbreve. Un fuerte abrazo desde Lisboa, donde aguardo paciente que llegue el último ocaso de Europa.